CUMPLEAÑOS INFANTILES

Cumpleaños infantiles que llenan nuestros fines de semana sin previo aviso. Porque un buen día, tu hijo trae del cole una cartulina de colores con un dulcemente escrito "Te invito a mi fiesta el próximo sábado a las 5 en...", te sientes contenta por tu hijo, porque empieza a tener sus eventos sociales, y…de repente,
¡¡PIERDES EL CONTROL DE LOS TUYOS!!!


Muchas veces no estar en grupos de guachaps ayuda. Doy fe.
Pero…once you pop... Y hablo de los cumples que surgen a través del cole…porque está claro que los familiares, o los de los hijos de la pandi molan. Ellos con sus amigos, entretenidos, y bajo supervisión-pagada, y nosotros recordando míticas tardes de Sábados en las que debiéramos de haber pagado por supervisión.



Los del cole son un temazo. ¿O no?
¿Invitan los padres, o invitan los rapacinos? Los padres.
Los que creen que sus hijos de 5 años les dirán los mismos amigos hoy, que dentro de una semana. Los que han adquirido compromisos por haber sido comprometidos ellos antes. Y los que pasan la invitación a toda la clase, y que sea lo que dios quiera.
Yo: Auxilio! pero si no conozco a ninguna madre en el cumple!


¿De quién es la culpa si a algún niño no se le invita? De los padres. Los que creyeron que sus hijos se acordarían de todos sus amigos. Los que no comprometieron a alguien que les comprometió antes, o que tenía pensado hacerlo. Y los que decidieron recortar en número de invitaciones para no tener que pedir un crédito por cumple filial.
Yo: ¡¡¿Algún fin de semana libre??!!¡¡por favor!!

¿Quién queda mal si el regalo se queda corto o se pasa? Los padres. Si hay comuna, este mal es menor. Pero en la organización de dicha comuna puede surgir también el caos. Coordinar presupuestos, gustos y sobre todo horarios para ir a comprar juntos suele ser una locura. Un show.
Yo: Un sueldo para Imaginarium…snif, snif...

¿Y si surgen competiciones por celebrar el cumple más mega-guay, quienes dan pena? Los padres. Pueden acertar o no en el menú, que falle la previsión del tiempo, y que el payaso lo sea y no sólo lo parezca. Pero por favor, una talla máxima para los cucuruchos de las chuches. Quiero ver a mi hijo más allá de un celofán de lunares. Competiciones no.
Yo: ¡¿y porqué no nacisteis en Julio guitarristas míos?!

¿Y que se repite como respuesta? LOS PADRES. Se nos va la pinza. Por invitar, por aceptar, por devolver la invitación, y por competir.
Todo esto lo escribe una loca de las celebraciones infantiles, pero con la family-pandi.

Sin compromisos. Sin competiciones. Y sobre todo, sin padres, para que las mamis rockeras se pueden ir de compras…solas…
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