Recuerdo aquel lunes de Agosto…
Fui a la pelu, porque después de la baja maternal, mis canas y mi encrespamiento estaban elevados a la máxima potencia.
Me sentía mal. Triste.
En menos de 24 horas me iba tres días de convención de trabajo, con centrifugado cerebral incluido.
Con biberones de leche estrujada en la nevera, me separaba por primera vez de mi retoño. Y me creía la peor madre del mundo…
Pelu: ”Rebe, ¿que te pasa? "
Yo: ”Buff...que me reincorporo mañana al curro, y debe de estar entrándome ahora la depresión post-parto...18 semanas después ...dios, dios…”
Pelu: “vaya, es que…”
Señora con cardado: ”¡¡Pues no se de que te quejas!!. Tendrías que estar contenta por empezar a trabajar!” (Yo…ojiplática…)
"Mi hija no encuentra nada. Estaría encantada de ir a trabajar por ti"
Yo: “Pues…tiene razón señora...". Farfullé. Y todavía me sentí peor…
Sin duda alguna, que no le respondiera en el momento fue un problema hormonal.
Esto sucedió hace ahora 6 años, y creo que va siendo hora de que ajuste cuentas con esta elementa.
”Señora del cardado, no estoy hablando con usted. Pero ya que he tenido que escuchar SIN QUERER su desvarío, que sepa que me suda la polla lo que piense, pues vaticino que usted nunca ha tenido que dejar a su hija de 4 meses para irse a trabajar. Suertuda la suya. Así que haga el favor de callarse la boca, y de no entremeterse en conversaciones ajenas, porque no la conozco y porque me está tocando las pelotas. Espero que su hija encuentre trabajo. Pero sinceramente, no es mi problema.”
"Respira ya pasa" me dice vueling
Este final de Agosto no iba a ser menos.
Ayer he ido a mi pelu, y hoy ya estoy en Barcelona.
Ni siquiera recuerdo su cara. Sólo el cardado
I love Rock and Roll ...a lo Joan Jett...
Y no, no estoy de depresión.
Estoy de mala hostia.