Hace unos años dormíamos por el día y salíamos cada noche.
Cerrábamos todos los bares.
Bailábamos sin dolor.
Y cantábamos las canciones de siempre.
Ahora ni salimos ni dormimos.
Llegamos a casa el mismo día.
Y los tacones nos juegan malas pasadas.
Menos mal que las canciones siguen siendo las de siempre...
Hace unos años se fumaba en todos los sitios.
Llegábamos a casa para petar la lavadora.
Y caía una ducha si el cansancio o la moña nos lo permitía.
Hace unos años, todo olía a tabaco...
¿Ahora todo huele a ... ¡¡HOSTIAS !!?
¿Me estaré haciendo mayor y demasiado repunantuca?.
¿De tantos hedores hipnóticos nos libraba el humo del tabaco?
¿O simplemente hemos tenido mala suerte en la última noche de jambas?
Desconozco las causas. Creedme. Pero no exagero si os digo que en menos de 4 horas y en diferentes chiringos hemos sufrido: ropa "en-fritangada", pedos mochileros, eructos repetitivos de chorizo, y sudor axilar con denominación de origen. Os prometo que tengo testigos.
Justificaciones que cotejamos al respecto:
1.- La ropa enfritangada no siempre depende de uno mismo.
2.- Los pedos mochileros se nos pueden escapar a todos.
Y 3.- los eructos pueden estar prescritos por un facultativo.
Soluciones utópicas que encontramos al respecto:
1.- Cortinas de agua perfumada a la salida de determinados restaurantes.
2.- Detectores infrarrojos de pedos nocturnos asociados a la alarma de incendios.
Y 3.- Cervezas con sistema antireflujo y diferentes velocidades de succión.
Pero... y ¿el sudor? ¿qué me decís del olor a sudor?. Ese podemos controlarlo,¿no? ¿O debemos sufrirlo sin más?
Os he preguntado por vuestra marca de desodorante preferida, para intentar ayudar a alguna axila despistada. Me presto de las aportaciones que vosotrxs mismxs dejasteis en Instagram y en Facebook porque no tienen desperdicio, y porque son libres de publicidad de pago. Click aquí para verlas sin censura.
Ahora bien, ¡al grano! Si con vuestras recomendaciones conseguimos solucionar los niveles tóxicos de sudor, pero la fritanga, los pedos, y los eructos se mantienen impunes, ¿llegaremos a echar de menos el humo? Yo no quiero que vuelva, pero una ya no está para estos descalabros aromáticos. Y sí, me hago mayor.
Respondo a las preguntas que se te han ocurrido después de leer esta publicación, porque seguramente sean estas.
Tú: "¿Pero dónde os metéis?"
Yo: "En los mismos bares de siempre, aunque ya no los cerramos."
Tú: "¿Y qué hora era?"
Yo: "Pronto, los juanetes mandan."
Tú: "¿Entonces qué coño estabáis haciendo?"
Yo: "Cantábamos, sólo cantábamos:
¿Dónde vas triste de ti? "Compañerxs de los 90 (y de ahí pa bajo)...que nos quiten lo bailao y lo fumao.
** Este concierto va dedicado a una mamá muy rápida que logró que dos padres de familia se fueran a casa con los peques, para que tres jambas salieran a disfrutar de la noche y... de sus tremendos olores.