LO NIÑOS MOLESTAN
Es paranoia mía , ¿o los niños ya molestan en todos los sitios?.
Molestan en la calle, si van saltando.
Molestan en el parque, si están correteando por entre los bancos.
Molestan en el autobús, si van cantando.
Molestan en el avión si se mueven más de la cuenta.
Molestan en la piscina si salpican.
Molestan en una cafetería si entran y salen continuamente.
Molestan, molestan, y MOLESTAN cada vez más…
¿Y qué hacemos los padres "civilizados" para tratar de evitarlo?
Llamarles la atención continuamente.
Por saltar, por correr entre la gente, por cantar, por moverse, por salpicar cuando hay agua por medio, por entrar, por salir, por comportarse como niños…¡por todo!.
¡Mucho ojo! con este concierto, porque con esto no digo que no haya que llamarles la atención y recordarles que no se puede molestar a la gente! Que quede claro. Sin duda hay que hacerlo. Pero ¿molestan realmente? ¿Tanto,tanto? ¿O ya no toleramos ni que nos salpiquen en una piscina?.
Después de este pre-calentamiento, ¿Queréis saber cuál es el lugar más peligroso, para una madre y sus ñus?
La playa. Sí, sí, habéis leído bien: ¡¡LA-PLA-YA!!
Se presupone como el puto paraíso, pero puede convertirse en la peor de tus pesadillas como no te muerdas la lengua y respires hondo antes de contestar a la del gorro con flores naranjas en 3d…
Os pongo en situación:
Los ñus construyen una barco vikingo de arena.
Una familia llega y se sienta a menos de un metro del barco vikingo, desplegando todo un arsenal playero.
Como era de esperar,les sobrevuela la primera palada de arena, y protestan.
Yo les digo a mis hijos: “ Chicos tened cuidado, por favor, no tiréis arena ”.
Pero 5 minutos más tarde…
Una segunda palada de arena llega a sus toallas, y escucho: “ ¡Ya está bien!, poneros para otro lado”.
Los ñus abandonan el barco y se ponen a jugar a las palas en la orilla.
Un señor coloca su silla en medio del frenético partido de tenis playa.
Como era de esperar, al señor le cae la pelota de plástico en sus pies, y mueve la cabeza.
Yo les digo a mis hijos:“ Chicos, poneros a jugar un poco más abajo con las palas”.
Pero 5 minutos más tarde…
Una segunda pelota de plástico roza su silla y oigo: “ ¡Oye, me estáis molestando!, poneros para otro lado”.
Los ñus abandonan las palas y se ponen a tirar penaltis en una portería hecha sobre el muro con arena mojada.
Dos mujeres se instalan pegadas literalmente a la parte izquierda de dicha portería.
Como era de esperar, les toca el primer balón, y refunfuñan.
Yo les digo a mis hijos:“ Chicos, haced otra portería un poco más allá”.
Pero 5 minutos más tarde…
Un segundo balón cae sobre una de sus bolsas, y escucho: “ ¡Que sea la última vez, eh?!, poneros para otro lado o llamo a la policía local".
Los ñus abandonan también el balón mientras tú piensas:
"¿Y ahora qué se supone que tengo que hacer? ¿Aceptar las reprobaciones sin más? ¿O invitarlos a que sean ellos los que se muevan? ¿Quién ha molestado a quién?.
¿Realmente toda esta gente, con cientos de metros de playa vacía, tienen derecho a llamarles la atención a mis hijos,por jugar?.
¿Realmente toda esta gente, que antes de elegir donde sentarse vieron que ya se construía un barco vikingo, había un partido de palas, y un duelo de penaltis, pueden decirle a mis hijos que se pongan para otro lado? ¿Llamar a la policía local porque están jugando al balón en la playa? ¿Estamos locos,o qué?”.
Pero recapacitas y dices:
“ Chicos, ¿os queréis bañar”.
Al final, por no montar una gresca verdulera delante de tus peques, decides darte ese baño con ellos, como última oportunidad para seguir disfrutando de la playa, y sobre todo para enfriar los ovarios, y que deshinchen de una vez por todas...
De camino al mar, los ñus empiezan a correr, entran en el agua a toda velocidad y generan olas donde todavía cubre por los tobillos.
A su descabellado paso, una señora con un gorro de flores naranjas en 3D que estaba en medio de la orilla mirando al infinito grita:
“ ¡Gamberros!, poneros para otro lado que me acabáis de poner pingando”…
Y yo pienso:
" Ahora tendría que decir algo así como: Chicos, sin salpicar por favor, poneros más allá”.
Pero recapacito y grito con todas mis fuerzas:
“ Chicos, apartaros que ahora le toca a mamiiiiiiiiiiiiii…!!! ”
Deep Purple cantaría su Smoke on the water para definir mi entrada en el Cantábrico...
Yo os puedo garantizar que fue un Tsunami en toda regla.
Si alguien lo tiene grabado que avise, doy recompensa.
(**Nota importante: La investigación de si realmente las ordenanzas del Ayuntamiento prohiben jugar al balón en las playas del concejo de Gijón permanece activa. Os mantendré informadxs al respecto. Y no es coña.)