Querido Coronavirus, ¿qué tal estás?
No sé si puedes estar contento de la que estás liando, porque ni siquiera sé si eres consciente.
Imagino que no, está claro que sólo eres un virus, aunque yo te esté escribiendo una carta... (chifladuras de la cuarentena, ya sabes!).
Desde que apareciste por el mundo, y desde nuestra ignorancia de sabios, te veíamos venir como un resfríado con aires internacionales.
Incluso presumíamos de que eras menos mortal que la Gripe A de un invierno cualquiera.
Sí, somos así de chulos, pero que sepas, que eso nos "ayudó" a no entrar en pánico a su debido tiempo.
¡Y menos mal!, porque sino la inmensa mayoría ahora mismo, tendríamos que limpiarnos el culo, con las portadas de los periódicos que te infravaloraban.
Cuando por fin escuchamos de algún positivo en nuestro territorio, y aún teniendo claros ejemplos cercanos de la que se nos podía venir encima, nos creímos capaces de combatirte "haciendo-NADA".
Para que te sintieras bien y pudieras infectarnos sin reparo alguno, nos fuimos de manifestaciones, congresos ¡y la de mi madre!.
Lo mejor de todo, es que los paises del resto del mundo, han seguido el mismo patrón, así que, creo que tienes que valorar, que eres un virus afortunado donde los haya, por la acogida internacional que te estamos brindando.
Ahora bien, asumimos que las decisiones han sido malas, tardías y desordenadas, por parte de todos. Desde las cúpulas-cupulísimas, a nosotrxs mismxs, unx a unx, sin omisión de culpa.
Todos dudamos de tí, en cierta medida.
Así que por favor no te cebes ahora, con los "animales sin correa" que siguen deambulando por las calles, sin excusa, sin responsabilidad social, y faltando al respeto a los que sí estamos cumpliendo el Estado de Alarma y de confinamiento, para comprar 100 gr de Pavo de oferta (sin fécula, por favor) en el supermercado más lejano, o porque necesitan ponerse un pendiente antialérgico en la farmacia de guardia. Es de primera necesidad comer sano y adornarse, pero a poder ser, no les concedas el honor de seguir propagándote. No se merecen tal título.
Coronavirus... (espera, que me falta un pequeño detalle...), PUTO CORONAVIRUS, está claro que el precio que tenemos que pagar, para poder enviarte a un viaje de placer, es alto, porque no es sólo económico. Si sólo fuera cuestión de euros te tendríamos menos miedo, porque estamos acostumbrados a pagar como campeones y ahora que el gobierno nos amparará a todxs, estamos ¡¡tranquilíííísimos-de-los-nervios!!. Alcoholizados pero en calma.
No te vamos a perdonar los descalabros que estás provocando en nuestros pequeños negocios, sean del tipo que sean, en las decisiones que hemos tenido que tomar y que nos salpican a todxs.
Debilitas una economía poco estable por sí sola y prometo ser rencorosa en este sentido. No lo puedo evitar, pero en los momentos de debilidad, intentaré creerme que es sólo eso, trabajo, dinero, hipoteca, alquileres...¡sólo eso!.
Ya, ya sé que te jode pensar que podemos sacar cosas buenas de tí, pero ¡es lo que hay amigo coronavirus!.
Ni te imaginas el despliegue cibernético para mantenernos entretenidos que se ha originado "en tu contra".
Altruistamente. Para ayudar a que nos pasen las horas de la mejor manera posible.
Es una maravilla y lo has conseguido tú solito.
Nos estás "obligando" a disfrutar de tiempo de calidad, con los nuestros, con los que a diario tenemos cerca y apenas vemos, porque ahora, tenemos tiempo para hablar, jugamos a diario, trabajamos juntxs, hacemos deporte en equipo, vemos la tele sorteando gustos y estilos... son muchas horas como para no hacerlo y es algo bestial, no crees?.
A mí, sinceramente me lo parece.
Nos unes con los nuestros, con los que tenemos a menos de 3 calles o a más de 900 km, aislados por ser grupo de riesgo o simplemente porque las circunstancias hicieron que así fuera. Ahora nos miramos, nos saludamos, hablamos a través de las pantallas y no sólo impersonalmente por el WhatsApp.
Parchis, Bingos, Cafés online, llamadas pendientes...
Te guste o no, lloramos y reímos a partes iguales.
Y aplaudimos todos los días a las 20 horas por la gente que se enfrenta a ti, día a día para machacarte. Pone la piel de gallina. Nos preocupamos por ellxs como nunca lo hemos hecho antes y te lo debemos a ti.
Así que gracias, gracias por unir a este mundo de locos en esta mierda de episodio de Black Mirrow que estás protagonizando.
Nunca te echaremos de menos, cabronazo.
Todos los dibujos que cuelgan de las ventanas de media España son para ti. Así que échate a temblar, porque los niñxs siempre dicen la verdad...