Miles de ciudadanos hemos aprovechado el puente para decorar nuestras desordenadas casas. O lo que es lo mismo, añadir a nuestro mundo de caos, nuevas armas de destrucción masiva: bolas de colores que aparecen en el rincón menos esperado del baño, árboles erectos sólo el 7 de Diciembre, y dibujos del cole que deseamos reciclar porque la purpurina no está bien pegada, y a nuestros maridos les brilla la frente.
No siendo todo esto suficiente, y abducida por el éxito arrollador de nuestra terapia (jajajaja), este año me he propuesto hacer estrellitas rojas de goma eva…así, no rompen, les recuerdo a familiares y amigos que tienen que ser seguidores de la web cuando vengan a chumar a casa, y puede que hasta consiga alguna foto chula para mi lento muro de Instagram…
“ ¡ Chicos, hacemos los adornos del árbol!
¡ Sííííí mamiiiii!!! ”
Dibujamos el molde, lo recortamos, y a partir de él, dibujamos y recortamos otras 42 estrellas…ya quisiera el de Art Attack
En la número 4 ya no hay chicos.
En la número 12 empiezo a pensar que quizás si las hubiera buscado por internet…
En la 36 me apetece plantar el árbol en casa dios
Y en la 41 estoy moña perdida…
Hasta aquí todo correcto ( según por donde se mire, claro).
Pues una vez más, termino pecando.
“ Bah…esta aquí no se ve…
¿y si giro el árbol un poquito…?
espera…y acercándolo a la pared…? ”
No hay año que consiga decorar la parte trasera de mi abeto de plástico.
No hay año que para sacar la foto no tenga que jugar con los ángulos de visión.
No hay año que piense, esto no me vuelve a pasar.
¿ Soy yo la única? ¿ la única chunga del universo que hace ésto?
¡ Por favor! ¡ Ayuda!
Necesito fotos de la parte trasera de vuestros árboles de Navidad... Dependerá de vosotrxs que siga haciendo estrellitas como una loca, o que lo empuje hacia la pared hasta que se doblen las ramas...
Por si no tenía suficiente, cuando termino de colgar las 42 putas estrellas rojas, mi pequeño ñu pregunta: “ mami ¿ y las bolas?”
Tras controlar el instinto asesino, y meditando una respuesta didáctica contesto:
“ A los lados de la pirula del avión cariño, como todas las bolas...”
